¿Organizo una sesión informativa?

Una de las preguntas que más frecuentemente se hacen los delegados es si deben o no organizar una sesión informativa en su ciudad. Para valorar su conveniencia, pueden venir bien estas pocas ideas:

1. Una herramienta imprescindible.
La sesión informativa resulta una herramienta esencial para el trabajo del delegado, por los muchos beneficios que aporta. Permite dirigirse de golpe a grandes grupos, sirve para presentar al delegado y explicar la Clínica, da oficialidad al nombramiento y al puesto del delegado, facilita que la gente hable de la CUN, se puede invitar a cualquier persona y da pie a conversaciones y apariciones en medios. Cosas, todas ellas, difíciles de conseguir de otro modo.

2. Mucho más que el número de asistentes. 
Su impacto va más allá del número de gente que asista.
Cuantas más personas vayan a una sesión informativa, mejor. Pero no hay que olvidar que el éxito no se mide sólo por los asistentes, sino por la ocasión que da para hablar con gente, antes y después.
Invitar a una sesión informativa es una excelente excusa para contactar con personas variadas e iniciar conversaciones. Una vez celebrada, contar la sesión informativa resulta también especialmente útil para retomar contactos y hablar con personas interesadas. Por eso es importante tanto promocionar intensamente la sesión como difundir también después su contenido, a través conversaciones informales, resúmenes, fotos, etc.

3. Permite la variedad y la repetición. 
Lo bueno de una sesión informativa, es que puedes hacer tantas cuantas quieras.
Lo normal será tener una oficial, en un hotel o en algún lugar representativo, una vez al año. Pero también pueden hacerse sesiones pequeñas, para públicos específicos, casi en cualquier momento y en entornos más informales: una cafetería, la casa del delegado, un hospital, la oficina de algún antiguo alumno. Tantas cuantas se quiera. Generalmente, de hecho, no basta con una.
En cuanto alguien consiga reunir a un grupo de gente, se puede organizar una sesión informativa.

4 Aprender haciendo. 
Normalmente, para que una sesión informativa salga perfecta, hay que haber organizado varias sesiones previamente. Por eso interesa empezar pronto y contar con toda la ayuda que se pueda ofrecer desde Pamplona para cerrar cada detalle. Lo ideal es organizar la primera cuanto antes, sin dejar pasar mucho tiempo desde el nombramiento como delegado. Y, a partir de ahí, ir programando el resto.

5. Para pasar a la acción. 
Quedan otras muchas cosas que explicar; entre otras, cómo se convoca a la gente, qué se cuenta durante la sesión, qué se reparte y cómo se estructuran los contenidos.
A explicar esos pormenores dedicaremos el post de la próxima semana; aunque, mientras tanto, ya se puede ir buscando fecha.
La presentación que os contamos el 1 de marzo, y que enviaremos en breve, puede ser también el contenido ideal para esa primera sesión, personalizado según vuestras necesidades.

En todo caso, quedamos a la espera de vuestras preguntas y comentarios, a través de este mismo blog o como os resulte más cómodo.